Desde que decidimos casarnos con alguien, decidimos que es una persona lo suficientemente especial como para compartir con ese alguien el resto de nuestras vidas, o por lo menos ese es el ideal que persigue el hecho de unirse en matrimonio con otra persona. Claro que todo el ritual significa algo, desde la pedida de mano hasta la celebración de los aniversarios y los regalos que se dan en cada uno de ellos. Sabemos que el regalo de aniversario es una tradición, pero ¿qué más hay detrás de él?

Casarse es una de las decisiones más importantes que podemos tomar, no solamente para la mujer, sino también para el hombre, ya que significa el compartir la vida y los espacios con otra persona que no siendo de nuestra familia tiene arraigadas diferentes costumbres y maneras de vivir que pueden no ser lo más agradables para nosotros.

Antes de pensar en guardar su ropa de boda debe llevarla a la tintorería para que le quiten todas las manchas que puedan haber quedado después de la fiesta, las pisadas en el vestido, el polvo o pasto que se recogió mientras caminaba por el jardín de fiesta o por la sesión de fotos, las manchas de comida que pudieron haber caído en el traje del novio, la bebida derramada en el traje tras el festejo, etc. todas estas machas afectan la integridad de su ropa de boda dejando rastros oscuros, parduzcos o blancos en el traje oscuro del novio, por lo que es necesaria una limpieza a fondo para devolverles el color. Después de la entrega de su ropa cerciórese de que los bordados estén en su sitio y no se hayan perdido en el proceso.

Ha pasado el día de la boda, ha lucido, por fin, el vestido que tanto trabajo le costó elegir y el que, por cierto, resultó una inversión significativa. Ahora surge la pregunta sobre qué hacer con él. Existen algunas ideas que puede aplicar para conservar o deshacerse de tan especial atuendo.

Muchas personas creen que el amor es un concepto abstracto que para entenderlo hay que creer mucho en las fantasías y dejarse llevar por cualquier corazonada. Sin embargo hay quienes lo encuentran y se sienten como la persona más afortunada del mundo, al grado de querer formalizar la relación al grado de un buen matrimonio sólido y bien formado.

Cuando estamos enamorados de alguien, buscamos visitar lugares paradisíacos, pasar un buen momento en pareja que no olvidemos en mucho tiempo, esto se puede lograr en hoteles románticos de lujo o no tan lujosos que nos ayuden a propiciar un ambiente que nos llene de romance a nosotros y a nuestra pareja.