Nunca pensé que mi hermano se iba a casar. Siempre lo veíamos solo con sus amigos, una o dos novias trajo a la casa, pero nunca duraban.

Ahora encontró a Patricia. Se comprometieron hace poco y ahora que ha empezado la planeación de la boda, no entiendo qué le pasa a mi hermano, todo lo que hace es decir que sí a los caprichos de mi cuñada.

Ella nunca me cayó mal y sé que dicen que el día que una mujer se casa, es su día, pero ¡por favor! Se ha puesto todos los moños y no acepta consejos de nadie que no sea su mamá y su hermana. Platicando con mi hermano me confesó que a él le gustaría casarse en Tepoztlán, siempre le ha gustado ese lugar. Pues mi cuñada salió con que quiere que sea en la ciudad para que todos sus amigos puedan ir. Mi hermano solo dijo que sí, ¡pero mi mamá y yo le decimos que tiene que hacerse escuchar! No es posible que mi cuñada lo quiera todo a su gusto, es una boda para dos.

A mi hermano le gusta mucho el pollo y le propuso a Patricia que uno de los tiempos del menú fuera pollo pero ella no quiere, le parece que es muy “barato”. No sé de dónde le salen todas estas mañas a Pati, ella siempre había sido comprensiva y paciente.

Su familia de plano se encuentra completamente poseída, no nos dejan opinar ni siquiera en el color de los forros de las sillas, dicen tener todo bajo control, ¡pero ni la musica nos dejan elegir!

Yo trato de no meterme mucho, no sé qué opinaría alguien que me escuchara contarle esta historia, pero yo creo que es muy cruel que mi hermano esté perdiendo la posibilidad de imprimir aunque sea un poquito de su estilo en la boda, y buena cosa es que la familia no tiene tan mal gusto, pero de todas maneras nos hemos sentido muy aislados. Pedro nos pide que intentemos no meternos ni enojarnos mucho y es lo que hemos estado haciendo, lo que yo no entiendo es para qué vienen a preguntarnos qué vino nos gusta más para el brindis si al final terminan escogiéndolo ellas.

Sea como sea, espero que ese día sea especial para mi hermano, para Pati definitivamente lo será, solo espero que puedan ser felices a pesar de sus pequeñas diferencias. Al final de cuentas la quiero porque hace feliz a mi hermanito.