Las suegras ¿peligro latente o falsa amenaza?

Escrito por: Mariel Hernández Maldonado

Hablar y tratar con suegras es algo que a todos nos aterra por las historias macabras de las parejas casadas que no logran llevarse bien con la madre de su pareja por un motivo u otro. Es bien cierto que no siempre la relación con la suegra tiene que ser mala, pero muchas veces eso no depende de nosotros, sino de la disposición que tenga nuestra “segunda madre” para llevarse con nosotros; si tenemos buena suerte nos tocará una suegra que comprenda que la vida de casados es entre dos, pero si tenemos mala suerte, nos tocará alguna de las siguientes.

No hay que tener miedo, todo está en nosotros y si nuestra suegra decide hacernos la vida imposible, podemos trabajar para ganárnosla. A continuación un listado de las peores suegras y algunos consejos para lidiar con ellas.

suegra

La mamá sobreprotectora. Este tipo de suegra es aquella que piensa que su hijo de 45 años aún tiene 12 y está aprendiendo a dar sus primeros pasos en la vida adulta; en este caso a las mujeres les toca tomar el lugar de la madre (o por lo menos la suegra lo entiende así) llama tres veces al día para preguntar cómo está su chiquitín y nos da recomendaciones e instrucciones de cómo le gusta a su hijo ser atendido.
Solución: ganarse su confianza. Este tipo de señoras pueden ser bastante competitivas, así que por más molesto que sea, lo mejor es darle por su lado.

La “mi hijo es lo mejor”. Este tipo de suegras siempre están juzgando a la pareja: si es muy baja, muy alta, no le pone la suficiente atención, no sabe cómo hacer bien las cosas, es muy joven, es muy vieja… ninguna opción es buena para su hijo, a menos que ella la haya escogido y pase por todos sus filtros.
Solución: aquí tiene que entrar también la cooperación de la pareja para que le haga entender a su mami lo importante que es para nosotros llevar una buena relación; no sirve de nada intentar demostrarle que sí lo merecemos.

Sermones ma. Es la típica suegra que no deja que demos un paso sin decirnos cómo debe hacerse, desde las cosas que conciernen a su retoño hasta prácticas totalmente personales que en nada le incumben.
Solución: escucharla. A menos que sea grosera, lo más prudente es escucharla con atención y fingir que tiene la verdad del conocimiento en sus manos; ya si de plano queremos que le baje dos rayitas, ponerle un alto de manera tranquila y relajada es la solución.

sermones de la suegra

La amiga. Siempre existe el tipo de suegras que quieren ser nuestra mejor amiga, quieren que la llamemos por su nombre de cariño y que le llamemos cuando nos sintamos tristes o desesperadas.
Solución: si te hace sentir muy incómoda, agradécele de todo corazón y pinta tu raya sin decírselo, solamente intenta alejarte lentamente y sin darle la espalda.

La que está enamorada de su hijo. Tal vez este sea uno de los tipos de suegra más común, es la madre que no puede comprender que su hijo haya preferido otra mujer que a ella; cuando están los tres en la misma habitación, ella se la pasa abrazándolo, besándolo, diciéndole palabras bonitas y dejando atrás a la esposa.
Solución: olvida todos esos escenarios en donde la apartas violentamente del lado de tu esposo, lo mejor que puedes hacer es no ponerte al tú por tú, si bien es molesto, lo mejor que puedes hacer es no competir por el amor de tu esposo, al final él se va a casa contigo. Si no lo puedes tolerar, platica con tu esposo siendo siempre muy respetuosa, si tienes alguna historia que contar sobre tu suegra, tu boda o tu pareja, escríbenos y se publicará en la sección Diario de una novia de forma anónima y gratis.

Es difícil acoplarse a las suegras, más aún cuando apenas nos casamos, pero es importante tener una buena estrategia y no dejarnos llevar porque al final de cuentas es la mamá de nuestra pareja y si nos llevamos mal con ella, quien más lo va a resentir es nuestro cónyuge.

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